La agencia de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (ICE) alcanzó un nuevo récord al mantener bajo custodia a cerca de 59 000 personas migrantes, un nivel inédito en la historia del país, según datos internos a los que tuvo acceso CBS News. De hecho, esta cifra supera en un 140 % la capacidad autorizada por el Congreso, que contempla tan solo 41 500 plazas
Este incremento en la población detenida surge en paralelo con la ampliación agresiva de operativos migratorios, especialmente en el interior del país, que ya representan más del 70 % de las detenciones recientes, con cruces fronterizos en mínimos históricos. Tras una racha promedio de 660 arrestos diarios en los primeros 100 días de la actual administración, en junio el promedio se disparó a unos 1 200, con dos días superando los 2 000 arrestos diarios .
Uno de los aspectos más controversiales es que casi la mitad de los detenidos (el 47 %) no tiene antecedentes penales, y menos del 30 % ha sido condenado por algún delito . Aunque el discurso oficial insiste en que se priorizan a personas con historial criminal, la realidad contradice esa narrativa, pues una proporción sustancial de los detenidos son indocumentados sin historial delictivo, cuya única infracción es su estatus migratorio .
Expertos como Austin Kocher, profesor de la Universidad de Syracuse, advierten sobre los riesgos que este nivel de detención supone para la calidad de la custodia y el debido proceso, debido a la saturación en los centros de detención . Estos centros, superpoblados, enfrentan serios desafíos para garantizar condiciones adecuadas y el acceso a audiencias justificadas.
En paralelo, el gobierno federal estudia mecanismos para ampliar la capacidad de detención. Entre las alternativas evaluadas figuran convertir bases militares (como Fort Bliss, en Texas) en centros temporales y la creación de nuevas instalaciones, como la ofrecida por el estado de Florida con su controvertido proyecto “Alligator Alcatraz” en los Everglades . Además, se solicitó apoyo presupuestario para financiar hasta 100 000 camas mediante una propuesta conocida como el “One Big Beautiful Bill”
Desde el punto de vista legal, estos hechos presentan múltiples desafíos para las personas detenidas y quienes las representan. El acceso oportuno a una audiencia y a asistencia legal es clave, sobre todo para los que no tienen antecedentes criminales, pues su detención se basa únicamente en una infracción administrativa. Resulta fundamental documentar las condiciones en los centros, registrar violaciones al proceso, y preparar recursos de habeas corpus y mociones para reducción de detención.
Asimismo, es necesario revisar cuidadosamente las justificaciones presentadas por ICE y DHS, que argumentan que sus operativos apuntan a una “acumulación masiva de criminales” y “amenazas a la seguridad pública”, pese a la evidencia que muestra lo contrario
Frente a esta escalada de detenciones, las comunidades migrantes y sus abogados deben reforzar los mecanismos de vigilancia legal y exigir transparencia sobre las condiciones de detención, el uso de fondos públicos y la gestión de procesos judiciales.







